El integrador AV, un aliado para los profesionales de TI
Dentro de las organizaciones, las tecnologías AV forman parte de las responsabilidades de los departamentos de TI, por lo tanto, los integradores AV juegan un papel muy importante como asesores y colaboradores al servicio de sus colegas de TI.
Al interior de las organizaciones tanto los departamentos como los profesionales de las tecnologías de información (TI) han ampliado su rango de influencia y tienen bajo su responsabilidad el diseño de estrategias, ejecución de planes, definición de presupuestos y coordinación de otras áreas o proveedores externos. Las tecnologías audiovisuales (AV) forman parte de su campo de acción y por lo tanto el contar con el apoyo de integradores profesionales AV es cada vez más necesario.
Para entender los alcances de la contribución que los integradores AV pueden hacer a sus colegas de TI, el experimentado Agustín García Basalo, consultor y diseñador en Collaboration & Modern Workplace en la empresa argentina Newtech, ofreció una interesante presentación dentro del reciente Congreso AVIXA 2022, titulada “La figura del Integrador AV - cómo puede ayudar al mundo IT”, de la que retomamos algunas de sus reflexiones y enseñanzas.
García Basalo explicó que, si bien la convergencia entre TI y AV tiene más de 15 años, la relación entre ambos mundos evolucionó de lo meramente técnico y ahora se centra en la búsqueda de soluciones que faciliten la productividad y la continuidad de los negocios.
Pero, como mencionamos al inicio, TI se ha convertido en una pieza clave de las organizaciones, tanto así que las estrategias de TI están alineadas a las estrategias del negocio. Ahora los departamentos de TI asumen más responsabilidades y sus encargados se relacionan con todas las áreas de la una empresa, tomando un gran protagonismo y hasta el liderazgo en las tareas de seguridad y videovigilancia, generación y distribución de contenidos o soluciones audiovisuales, entre otras.
En este último caso, el que nos compete, la relación entre TI y AV dentro de las corporaciones ha vivido momentos clave, como el crecimiento de las Comunicaciones Unificadas con los equipos de TI asumiendo el liderazgo de su implementación.
Pero si, además de las Comunicaciones Unificadas, sumamos la gestión de las redes, conectividad entre cientos de dispositivos, seguridad informática, autentificación de usuarios, administración del trabajo remoto e híbrido, y mucho más, es claro que los profesionales de TI requieren de la ayuda de especialistas para asegurar el correcto desempeño de un sistema de audio, la distribución de contenidos en video o la adecuada combinación de herramientas audiovisuales en espacios de colaboración.
Facilitar la colaboración y productividad es una prioridad
Si bien, los elementos técnicos son el fundamento de la operación exitosa de cualquier sistema y la seguridad es clave en las organizaciones actuales, los gerentes de TI saben que aspectos como la colaboración entre las personas y la productividad de la empresa son prioridades del negocio. Los expertos en TI deben ser mucho más flexibles para entender las necesidades del trabajo actual y adaptarse al ritmo que marcan los usuarios más avanzados.
Aquí es donde los integradores AV tienen una primera oportunidad para aportar sus conocimientos y el valor de su trabajo, pues al ser especialistas en diseñar y brindar experiencias a la medida de las necesidades de las personas, pueden potenciar la comunicación, los procesos creativos y la colaboración que se requiere para impactar positivamente la productividad del negocio. ¿De qué manera pueden lograrlo?
Intérpretes de necesidades: El integrador AV debe ser capaz de escuchar todas las voces de un proyecto (el dueño, el usuario, el arquitecto, el diseñador, el ingeniero de TI, el jefe de las instalaciones), para interpretar sus requerimientos y traducirlos para entregar las herramientas adecuadas. El integrador AV debe tomar el rol de mediador entre las partes, lograr que los interesados en un proyecto se involucren, participen, discutan y lleguen a un acuerdo.
Al distinguir entre los requerimientos de la organización y las necesidades de los usuarios, además de incorporar una visión a mediano y largo plazo, y el componente del presupuesto a invertir, el integrador AV ayudará a sus colegas de TI a identificar el rumbo del proyecto.
Conocedor de AV y TI: Entre mayor sea su conocimiento sobre el software, las plataformas, las redes y el hardware que se utiliza en TI, el integrador AV entenderá mejor su trabajo y desarrollará mejores soluciones. Al comprender los alcances de las tecnologías de los mundos AV y TI, el integrador será capaz de conciliar lo necesario para facilitar su adopción y asegurar su durabilidad en un proyecto.
Gracias a este conocimiento podrá diseñar sistemas más simples, desde su concepción, implementación, mantenimiento y uso. En sistemas AV hay que recordar que menos es más.
Conocer el entorno: Gracias a su formación y armado con los procesos y la documentación correspondiente, el integrador AV podrá recoger toda la información necesaria para dimensionar un proyecto. ¿Qué resultados se buscan? ¿Hacia dónde se quiere llegar? ¿Cómo se piensa llegar?
El integrador AV, más aun aquel que está capacitado y hasta certificado, tiene la capacidad de entender los flujos de trabajo, identificar a los promotores y detractores de un proyecto, y medir los niveles de adopción y aceptación.
Mejorar las adquisiciones: Una mayor inversión no siempre significa un mayor beneficio. El integrador AV lo sabe bien y su experiencia puede ser útil para elegir equipos de manera inteligente, entendiendo que más funciones no significa más calidad ni mejor desempeño, y que no es necesario desechar los dispositivos y tecnologías que funcionan bien ante un seductor escenario de renovación.
Balancear cargas: Cuando forma parte de la organización o es un proveedor permanente, el integrador AV será de gran ayuda para el área de TI como soporte en tareas de entrenamiento, adopción de tecnologías, facilitador de la operación continua y en labores de mantenimiento.
Asegurar la adopción: De acuerdo a García Basalo, aunque es fundamental para el éxito de cualquier proyecto, el proceso de adopción de nuevas tecnologías o sistemas suele dejarse como un mero trámite luego del despliegue del proyecto, limitándose a breves sesiones de entrenamiento que no satisfacen las necesidades de los usuarios. En este rubro, el integrador AV sabrá diseñar un plan de adopción tecnológica e incluirlo desde la planeación inicial del proyecto, incluyendo su presupuesto y objetivos.
Atento a las tendencias: Conocer las nuevas tendencias como las relacionadas a la colaboración híbrida, las reuniones inteligentes, el uso de Inteligencia Artificial (AI), Realidad Virtual (VR) o Realidad Aumentada (AR) en reuniones, programas de entrenamiento o proyectos de comunicación, es una de las responsabilidades que el integrador AV que sirve a una organización deberá asumir.
Y esto no quiere decir que el integrador AV deba convertirse en una especie de promotor de las nuevas herramientas tan pronto se pongan disponibles en el mercado. Hablamos del valor de su conocimiento y de su papel como un asesor confiable que sea tomado en cuenta desde las primeras discusiones de un proyecto.
Para finalizar, García Basalo enfatiza el hecho de que, dentro de las organizaciones, las tecnologías, productos y servicios audiovisuales son parte del gran universo TI. El integrador AV que entiende su rol en esta realidad podrá convertirse en un aliado confiable que ayude a sus colegas de TI no solo a cumplir con los objetivos de su departamento, sino a generar un impacto positivo en la comunicación y productividad de toda la organización.
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